martes, 13 de abril de 2010

Tribunal Colegiado condena a 30 años a Quirinito



El tribunal colegiado de la Cámara Penal de San Cristóbal condenó este martes a 30 años de prisión a Pedro Alejandro Castillo (Quirinito), luego de que fuera encontrado culpable de asesinar al español Gustavo Adolfo Cervantes (Waikiki). Igualmente, los magistrados Luz del Carmen Matos Díaz, Emilki Terrero Dajer y Biulkis Milanés, condenaron a cinco años de prisión a Giovanny Antonio Padilla Santiago, por complicidad en el hecho.
En su resolución, los jueces orden además que “Quirinito” deberá cumplir su condena en la cárcel de Najayo, donde guarda prisión preventiva.
La lectura de las conclusiones sobre el fallo concluyó pasado este mediodía, pero sin embargo, el tribunal fijó para el miércoles 28 de abril la lectura integra de la sentencia.
Se recuerda que Quirinito fue puesto en libertad y reapresado el pasado por una orden de la Fiscalía de San Cristóbal cuando se dirigió al Palacio de Justicia de esa ciudad a la firma semanal del libro de permanencia en el país.
El reapresamiento de Castillo, quien lleva un proceso judicial por la muerte del español Cervantes Arellano (Waikikí), se debió a que la corte de apelación de Distrito Nacional revocó el hábeas corpus que le beneficia para tenerlo en libertad.
El Jefe de la Policía Nacional, Mayor General Rafael Guillermo Guzmán Fermín se anotó una victoria, cuando los oficiales investigadores aclararon el crimen en tiempo record.
Se recuerda que en la gestión del ex general Rafael Bencosme Candelier, avanzaron las pesquisas donde logró identificar a los sicarios.
En medio de las investigaciones del Jefe de la Policía Nacional, designó al coronel Alejandro Dipré, para profundizar las investigaciones del homicidio, donde logró conseguir las pruebas necesarias presentadas antes los jueces del Tribunal Colegiado, de San Cristóbal, que condeno a 30 años, a los culpables.
Lo más importante de las investigaciones del coronel Alejandro Dipre,quien fue coordinador entre el FBI y la Policía Dominicano, que recuperó la pistola con la cual le dieron muerte al español Adolfo Cervantes Arellano, y el auto marca Mercedes Benz de color blanco, cuya placa se obtuvo gracia a un evangélico que anotó el número de la placa en su Biblia.

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