SANTO DOMINGO, 13 dic (PL) Los contratistas de la ampliación de un parque en el este dominicano detuvieron sus labores por el hallazgo de osamentas de origen desconocido, algunas de ellas en perfecto estado de conservación.
Los enterramientos fueron encontrados en las zonas Norte y Oeste del parque y las primeras conjeturas apuntan a que ambos sitios hayan sido lugares de enterramiento de lo que hoy es la provincia de Hato Mayor (noreste).
Al pie de una caoba centenaria aparecieron dos osamentas intactas y ordenamos detener las excavaciones hasta que sean estudiadas por los expertos, dijo Omar Ramírez, encargado de la obra al cotidiano El Nuevo Diario.
Las primeras conjeturas, pendientes de confirmación por antropólogos de la Universidad de Santo Domingo, dicen que pueden ser los restos de indígenas arahuacos, fundadores de la población o personas fusiladas de manera sumaria por tropas estadounidenses durante la intervención militar de 1916.
Otras posibilidades, que concederían mayor valor arqueológico al sitio, es que los restos pertenezcan a la familia Dávila, fundadora de la población alrededor de 1520 o a pobladores indígenas autóctonos.
Hato Mayor en su origen era una vasta extensión de tierra poblada a partir de comienzos del siglo XVI por colonos de las Islas Canarias, que desalojaron a los arahuacos que a su vez habían sometido a la población autóctona de ceramistas y pescadores.
Sin embargo, el buen estado de los restos, algunos con la dentadura intacta, indican que pueden ser de gavilleros fusilados por soldados estadounidenses que asolaron la región para establecer su dominio, origen de la dictadura de Rafael Trujillo entre 1930 y 1961.
Los gavilleros eran bandas de hombres armados que recorrían zonas del país y que se opusieron a la ocupación castrense norteamericana.
Los enterramientos fueron encontrados en las zonas Norte y Oeste del parque y las primeras conjeturas apuntan a que ambos sitios hayan sido lugares de enterramiento de lo que hoy es la provincia de Hato Mayor (noreste).
Al pie de una caoba centenaria aparecieron dos osamentas intactas y ordenamos detener las excavaciones hasta que sean estudiadas por los expertos, dijo Omar Ramírez, encargado de la obra al cotidiano El Nuevo Diario.
Las primeras conjeturas, pendientes de confirmación por antropólogos de la Universidad de Santo Domingo, dicen que pueden ser los restos de indígenas arahuacos, fundadores de la población o personas fusiladas de manera sumaria por tropas estadounidenses durante la intervención militar de 1916.
Otras posibilidades, que concederían mayor valor arqueológico al sitio, es que los restos pertenezcan a la familia Dávila, fundadora de la población alrededor de 1520 o a pobladores indígenas autóctonos.
Hato Mayor en su origen era una vasta extensión de tierra poblada a partir de comienzos del siglo XVI por colonos de las Islas Canarias, que desalojaron a los arahuacos que a su vez habían sometido a la población autóctona de ceramistas y pescadores.
Sin embargo, el buen estado de los restos, algunos con la dentadura intacta, indican que pueden ser de gavilleros fusilados por soldados estadounidenses que asolaron la región para establecer su dominio, origen de la dictadura de Rafael Trujillo entre 1930 y 1961.
Los gavilleros eran bandas de hombres armados que recorrían zonas del país y que se opusieron a la ocupación castrense norteamericana.
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