
El de Martínez, que es hasta el momento, el peor escándalo en el que se envuelve un político dominicano en Nueva York, sacudió a la comunidad criolla, cuando una pesquisa del Departamento de Investigaciones de la ciudad y la fiscalía federal, encontraron causa probable en las acusaciones y un Gran Jurado ordenó que se le instrumentara el expediente.
En su primera aparición después del suceso, Martínez le dijo a este reportero en una entrevista exclusiva que admitía toda culpa, pero que se debió a un exceso de confianza, sin ofrecer más detalles al respecto. También dijo que no está preparado para ir a la cárcel.
Allegados al ex funcionario electo, esperan que debido a que Martínez no tiene antecedentes penales en la justicia estadounidense, el juez Crotty, lo condene a libertad bajo palabra (probatoria) y a servicios comunitarios.
El ex concejal ha estado recaudando fondos en diferentes eventos para costear sus gastos legales, que según una fuente, ascienden a unos $50 mil dólares. Los fiscales sostienen que $106 mil dólares fueron malversados en manos de Martínez, quien asignaba presupuestos para diferentes organizaciones del Alto Manhattan, entre estas una dedicada a educar en las artes a cientos de niños a la que no llegaron $15 mil dólares.
En la entrevista con este redactor el 17 de agosto y a un mes y 10 días de haberse declarado culpable y renunciar al cargo, Martínez se disculpó con la comunidad y dijo que dejó muchas cosas en manos de sus colaboradores.
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