Por Franklin Cordero
LA ROMANA, República Dominicana.-Fue dada de alta la niña de 11 años que el pasado domingo en la tarde recibió un disparo durante un enfrentamiento que libró su padre, un agente de la DNCD, con dos supuestos atracadores, uno de los cuales resultó herido en la cabeza.
Wendy, hija del militar Carlos Andrés Joseph, de 34 años, se encuentra en el seno de su familia tras ser atendida en la Clínica Canela, declaró el progenitor a Último Minuto/Serie26.
Un menor de 17 años, cuya identidad no publicamos por razones legales, está recluido en el Hospital Darío Contreras a causa de un disparo en la cabeza que le hizo el propio agente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Wendy, hija del militar Carlos Andrés Joseph, de 34 años, se encuentra en el seno de su familia tras ser atendida en la Clínica Canela, declaró el progenitor a Último Minuto/Serie26.
Un menor de 17 años, cuya identidad no publicamos por razones legales, está recluido en el Hospital Darío Contreras a causa de un disparo en la cabeza que le hizo el propio agente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Carlos Andres Joseph relató que cuando salió de la Farmacia San Gregorio fue sorprendido por uno de los deconocidos. "Me dijo que le diera todo lo que tenía mientras me encañonaba", explicó el agente, quien ya había abierto la puerta de su Toyota Tercel, azul, placa A16489, en el que se encontraba también su esposa.
Joseph sostuvo que tras entregarle una cadena y 5 mil pesos, el antisocial le disparó a la cabeza sin lograr su objetivo. "Saqué rapido la pistola que estaba en el carro, tuvimos un enfrentamiento y cuando ví que el otro atracador encendía la motocicleta, entonces le disparé y lo di en la cabeza", contó. La motocicleta está en poder de las autoriades.
El disparo hirió a la niña, que ocupaba la parte trasera del vehículo. "Mi esposa me gritó que la niña estaba herida y por eso me devolví".
El suceso tuvo lugar frente a la Farmacia San Gregorio, en la calle Gregorio Luperón, de La Romana.
El disparo hirió a la niña, que ocupaba la parte trasera del vehículo. "Mi esposa me gritó que la niña estaba herida y por eso me devolví".
El suceso tuvo lugar frente a la Farmacia San Gregorio, en la calle Gregorio Luperón, de La Romana.
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